12.2.07

DOMINGOS

Lloré lo suficiente como para crear un lunes tranquilo. Un tema tan trillado como admitido por las mayorías: el domingo es un día vomitivo. Se come, se piensa, se necesita y no se tiene, se llora. Se deprime uno, los domingos. Piensa uno, en las cosas del pasado, llenas de polvo ya, la mente de uno va, los domingos, a buscar esas cosas antiguas que de tan viejas han muerto, y las busca pero no les quita el polvo y entonces ese polvo va a parar a la cabeza de uno, al corazón, a las arterias, el polvo es malo, los domingos son malos, me proclamo víctima indiscutible de los domingos. si fuera angloparlante diría fucking sundays pero como soy hispana digo qué día de mierda. Por la noche reventó en llanto, congoja, angustia por la ausencia y el desamparo, el domingo. A veces necesito llorar, mucho llorar, llorar mucho, llorar todos los llantos estadísticamente necesarios, y las congojas, y las tristezas. Y entonces el día siguiente nace nuevito, fresco y triunfante.

Los domingos crean en la mente una mezcolanza opaca y mohosa hecha de pasado, presente y futuro y donde algo que no se puede precisar molesta, tanto, tanto tanto molesta, tanto. El dolor de los demás, el de uno mismo, el dolor que todavía no es, miedos lejanos, el sol de afuera, el aire, las voces, todo va a parar a una zona gris y se nos ríe mientras baila una danza indescriptible. Hastío. El lunes ya tiene otro color. Ufff.

2 comentarios:

ayrala said...

Desde que tengo uso de razon nunca me han gustado los Domingos. Parece que toda forma de vida se apaga en Domingo, la esencia de la humanidad se pierde temporalmente, y todo el mundo está en estado de letargo e hibernación momentanea. Son sensaciones de desconsuelo y congoja. Incluso haciendo algo ese Domingo prevalece esa sensación, menos mal que hay mas gente que siente eso, porque estaba por hacermelo mirar. Un beso sobri.

Unknown said...

vos tenés la ventaja que sos re futbolero ves, por ese lado salís ganando, saludos!