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16.5.08

aprendí a lloraaaar


siempre le envidié la melena a verónica castro. no puedo dejar de decirlo

15.5.08

que te zurzan, zoquete

hay días en que mi mal humor es tal que cualquier madrileño del otro lado del teléfono tiene todos los números para sacarse un "¿por qué no hablás como la gente digo yo?".

laistas empedernidos y tosudos te dicen cosas tan patéticas como: "decila que venga a las diez, si puede" o "los pregunté si podían pero no les iba bien"

Muy bien muy bien, pero yo prefiero el uso etimológico que aprendí con la Vieja María, la misma que marcaba las elles y las zetas que nunca usamos. es un caso digamos de eufonía electiva, si te gusta.

4.5.08

Para entendidos


P: La mejor hora del día para tomarle el pulso de la city?

H.C.: las dos en punto de la madrugada en un banco de Passeig Sant Joan, fumando un cigarro y viendo como cierran el OpenCor


para la entrevista completa, click acá)

3.5.08

Uno sí, el otro no

¿Nunca tuvieron una visión que les aflojó los calzones de un sólo cachetazo?... nunca tuvieron ese minuto de lucidez que les hizo comprender de golpe todo un cúmulo de elecubraciones y dolores de cabeza?. Yo sí, el otro día, que iba caminando tranquilamente por Av Diagonal, las manos en los bolsillos de la campera y la mirada penetrante hasta el dolor, casi como siempre, veo a una pareja en la vereda de enfrente esperando que cambie el semáforo. Una imagen ordinaria si las hay, y prototípica. Todo eso sino fuera porque mi cerebro superobservador y analítico notó el modo en que el chico besaba a la chica, casi como si la quisiera absorber por completo, y la chica sonreía con una sonrisa evasiva, como si su mente estuviera en otro lado, como si soñara con algo mejor. Y pensé de inmediato en todas las parejas del mundo, en que siempre uno es el que besa con fruición y el otro el que sueña, siempre uno es el que se conforma y recibe, y el otro el que ama ciegamente. Siempre hay uno de los dos que entrega más que el otro. Siempre.

La niña de sus ojos

Es un cortometraje que vale la pena ver, de una nena que tiene la mala suerte de tener un papá argentino, jiji, me reí mucho, y lloré también (de emoción). Por suerte existe en este patético mundo gente como Hernán. Que disfruten, blancas palomitas!



¿Y?

1.5.08

me da vergüenza el pueblo

a veces pasan cosas un poco raras. ¿se imaginan unos chicos que dejan su pueblo natal, para experimentar en la gran ciudad, esa ciudad moderna, soñada... vanguardista?. Eso le pasó a unas personas que conozco, y también les pasó que les daba vergüenza ser de pueblo. Les pasó que cuando vinieron a visitarlos unos amigos encantadores, sencillos y campechanos, se alejaban de ellos todo lo que podían por miedo a que de verlos juntos, los confundan. Con una cara de me das vergüencita que no te puedo explicar. Sabés esa cara?. Yo la vi el otro día. Y me sentí mal, vergüenza ajena sentí. Gente tranquila, pausada, modesta, gente con los pies en la tierra. Entrañable. Sonreidores. E inmediatamente adiviné lo que pensarían de sus amiguitos que se fueron a la ciudad (en México les dicen "pochos", en Puerto Rico no los vuelven a mirar igual) los que quisieron ser algo que no pueden ser, ni aunque se lo propongan, fluctuan, deambulan, sueñan, pero cuando se chocan con un espejo, con un espejo como los del pueblo, se giran y agachan la cabeza: se avergüenzan. Del pueblo que los parió.