En la tienda donde trabajo tenemos una nueva manager, es gorda, maledecucada y fea, pero es la jefa de todos, así que sin chistar, a hacer lo que ella dice. La manager que teníamos antes era más educada, no se equivocaba en el spelling cuando colgaba carteles en la cocina, y era agradable en la forma de hablar... pero la ascendieron hace ya casi un mes, y nos dejaron a esta gorda fea, pero es la jefa, así que chito.
La nueva manager nos cambia las cosas de lugar, porque se le ocurre, porque no quiere tener recuerdos de la otra manager, como si fuera un viejo amor que quiere enterrar.... pero las cambia de cayetano y nosotros tenemos que ser adivinos para encontrarlas, porque no podés correr a la gorda por toda la tienda preguntándole donde puso las cosas.
La nueva manager entra a la cocina durante nuestro lunch y se mete en nuestras conversaciones, nosotros cuando se va nos echamos a reir, porque nos parece gracioso que la gorda quiera caer bien, porque creemos que si alguien pone esfuerzo extra en caer bien casi siempre es porque les falta encanto... a mi me gusta serles fiel a las personas que me rodean, en mi vida cotidiana, me gusta gustarles y no darles problemas, me gusta que estén bien, por eso es que me está costando tanto por estos días ir al trabajo, y tengo que hacer esfuerzos sobrenaturales para que no se me note... pero solo queda un mes, por suerte.
