en casa éramos más fuertes que los fabricantes

en casa cuando éramos chicos éramos más fuertes que los fabricantes. las publicidades no nos convencían, es más, ni las mirábamos... si por ejemplo salía un nuevo producto de limpieza que reunía desinfectante con aromatizante nosotros en casa sólo desinfectábamos. y éramos felices porque mi madre trabajaba y mi padre también, pero no veían publicidades, y yo y mis hermanos íbamos al colegio. y hacíamos la tarea y jugábamos en el patio. si por ejemplo los fabricantes urdían triquinuelas para que uno fuera y comprara sus productos super hiper mega necesarios nosotros estábamos fuera de su campo de acción. éramos más felices que la gente de ahora. la gente de ahora por ejemplo por poner un caso puntual, va al super y compra un limpiavidrios, resulta que lo compra sin repuesto para aprovechar el que tiene en casa, cuando llega a casa y cambia el repuesto y se da cuenta que los fabricantes lo hicieron adrede diferente SOLO Y SOLO SI PARA CAGARLE LA VIDA A UNO entonces la gente de ahora lo que haría en este caso sería comprar otro o quizas ni siquiera hubiera tenido la actitud que yo si tuve de agarrar de la góndola del súper un limpiavidrios respuesto para usar el vaporizador del otro. En mi casa de antes cuando éramos chicos y en mis casas de ahora somos más fuerte que los fabricantes porque somos capaces de pasar la vida útil del limpiavidrios con la incomodidad de tener medio abierto el envase - QUE NO TE DOMINE UN VIL FABRICANTE QUE SOLO QUIERE PAGARSE LAS VACACIONES CON YACUSSI, HACEME CASO, SÉ INTELIGENTE, RECICLÁ, AHORRÁ, JUNTÁ.

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cadena de circunstancias

hoy a la mañana tenía que ir al banco y al súper. solo eso tenía que hacer. la chica del banco me ofreció una tarjeta muy acorde a mis necesidades, hecha a la medidas de mis necesidades subyacentes. cibertajeta. me sentí feliz de saber que alguien había diseñado una tarjeta de crédito acorde a mi vida trashumante metatársica. le dije gracias, la chica debía tener unos treinta años, sin hijos, marido indiferente, una casa que aún no es de ella, lo será en unos veinte o quince años, poco maquillaje, blusa clara. le agradecí y prometí traer todo lo necesario mañana a esta misma hora llamame antes si es que vienes muy bien entonces cómo te llamas ana bueno ana será hasta mañana entonces. después fui al súper y fue ahí donde empezó a dolerme la cabeza, como si arriba de los ojos tuviera un color gris endurecido con madera. además la música pedorra del súper me hacía sentir miserable, pero los productos de limpieza que tenía que comprar me aliviaron. cargué con algunas cosas el carro. le dije gracias al chico de la caja pero no entendió lo que le dije... qué?? me dice... no, he dicho gracias, le digo, pensé, el idioma que hablo solo lo entienden las mentes preclaras. y dejé el súper como así también este cielo gris. plis mlis stris.

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mi primer cigarrillo

si me preguntaras cuándo fumé el primer cigarrillo entendiendo esto como el primer acceso a lo prohibido te tendría que decir que fue allá por el año 93 cuando con unas amigas de la escuela, la lili y rocío, esos eran sus nombres mal que le pese a cualquiera, nos juntamos a hacer de las nuestras en la casa de la abuela de una de ellas. no hace falta decir que estos momentos te marcan para siempre. mi primer cigarillo y mi primer borrachera o algo parecido. era invierno y bebíamos ponche, mirábamos tele algo así como MTV... una mesa redonda, rocío, la lili, yo. una estufa de kerosene de esas que al final son peligrosas, y sí, eso que nunca había probado, un cirgarrillo. me sentí rara, sucia, adulta, desquiciada. cuando llegué a mi casa despues de esa noche loca me sentí más que culpable, me lavé los dientes con saña y me miré al espejo no aceptando la noche que llevaba conmigo, y a dormir, estaba creciendo.

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Amarillo

cuando salíamos a bailar a alcorta los pibes que se me acercaban enseguida me calaban que no era de rosario... me decían, se nota, vos no sos de rosario, y una mirada entre dañina y picaresca se les adivinaba entre la bruma... me acuerdo que me pintaba un poco los ojos, con lápiz negro me los delineaba y soñaba con que todas las miradas fueran para mi... casi siempre en la presentación del boliche cuando ponían una canción que estaba re buena y todos nos enajenábamos... y había un chico que le decían amarillo que tenía toda la onda y del cual yo estaba bastante enamorada, él era de pavón arriba, tenía el pelo largo y rubio, y no hacía otra cosa que fumar. a mi amarillo me ponía colorada, y andaba siempre en un auto largo y antiguo, tipo un valiant me viene a la mente ahora, pero ahora cuando me acuerdo de él pienso que se anticipaba bastante al perfil de Levi´s, así entre americano, desalineado y chico-malo, amarillo, y se comentaba que andaba metido en cosas serias... eso le ponía al asunto un halo misterioso que me empujaba al delirio. pero siempre fui muy tranquila. las chicas de ahora sé que se le tirarían encima y le harían cosas que yo nunca le hubiera hecho, porque era un chica de pueblo y en el fondo sé que siempre lo seré, de pueblo, de peyrano... sur de santa fe, república argentina, donde el diablo perdió el poncho y donde los rancheles revoleaban boleadoras, aijuna! : o )

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te recomiendo una barbie

las barbies son unas mujeres muy guays, responden cuando uno le pregunta algo, se duchan diariamente, hacen incluso la comida, ponen los platos en el lavavajillas, van a la peluquería y nunca se meten los dedos en la nariz, ni se la rascan.
las barbies usan americanas a medida y zapatos de taco, se levantan a las siete de la mañana y tienen un montón de responsabilidades, personas a su cargo, uff son super mega guays. la barbie de hoy es la mujer que cualquier hombre de nivel tiene que tener al lado. Si aspiras a un máster, si quieres ser un ejecutivo número uno, no lo dudes, consíguete una barbie. nunca mienten y su corazón solo te albergará a ti, estará lleno de ti de una forma sistémica y constante, como una lavadora.
te recomiendo una barbie con honores, y matrícula con marco de oro.
las barbies nunca van al baño, hacen sus necesidades fisiológicas por email o fax y comen productos con bifidus. pronuncian una letra detrás de la otra sin olvidarse de las comas y las pausas y toman siempre el autobús correcto.
las barbies nunca sudan, ni se tiran pedos ni te hacen quedar en ridículo delante de tus amigos super mega guays!!... las barbies son las mujeres a la que todo hombre tiene que aspirar, a menos que no pueda, claro.

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revoltijo

El otro día fuimos a un bar donde reinaba el desconsuelo. La deformidad humana puede camuflarse entre la gente. La nariz en lugar practicamente del ojo. Ausencia de mentón. Mi sensación fue entre asco, lástima y tristeza. Me pimpé otra cerveza. Después una mujer con un ojo más cerrado que el otro era feliz y charloteaba con uno, x. Espectros de la noche disfrutaban de la música hardcore hardrock hardpunk hardeverything. Pensé en mis amigos de Rosario, en Pablo, Franco, pensé en ellos y en su necesidad de que una mujer los mirara sexymente. Pensé en cuántos de los que me rodeaban en aquel bareto hubieran querido acostarse con alguien... pero lo hacían solos, dejando sus camperas de cuero heavy metal sobre una silla, quizás, y dejando su sudor etílico sobre las sábanas. Pensé en que tenía suerte de pensar así, pensé muchas cosas de un hombre gordo, ancho y beodo apostado sobre la barra enviando mensajitos de móvil a algún otro ente. Pensé en que estaba viendo demasiado, pero me pimpé otra cerveza y me entregué a los brazos de mi amante, lugar éste, seguro, seco e incontaminado. Lugar guay. Me voy a la biblioteca a sacar el fausto, gracias.

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prenda tarada

Lo lindo de vivir fuera de la propia cultura es ver cómo ciertas expresiones pueden tener un significado bastante distinto del que creíamos que tenía, unívocamente. La primera vez que escuché "tarada" en la tienda donde trabajo pensé que hablaban de mi. Me di vuelta y ví una camiseta con una etiqueta amarilla precaución brillando sobre el tejido. Pobre, pensé. La pobre no tiene la culpa de ser tarada. Una pequeña rayita, un punto mal dado, o fuera de lugar, un incidente que no entra en el circuito normal la da por tarada, la reduce a la oscuridad de una caja sucia y penumbrosa, prenda tarada, aburrida, y fue en ese remolino donde me acordé de Luca. Un italiano marginal que encontró en Argentina un hueco donde vivir. Las prendas taradas son como un mal paso, un paso dado en falso, todo nos hace pensar que vamos bien, pero es tarada!, no ves que tiene este hilo acá, me puedes dar otra de la misma talla, como no Señor Cliente, Enseguida le Sustituyo la Prenda, y ella, tarada, con la etiqueta amarilla advirtiendo su lugar marginal, llora un destino que nunca deseó. Me gustaría poder hablar más adelante de una abulia que me embarga, pero ahora es momento de vaciar el mate, y de mirarme al espejo digamos unos 4 o 5 segundos, tiempo necesario para saber más o menos quién soy, o qué formas tengo, y entonces sí duplicarme en los demás, un abrazo a todos, y plis plas plus.

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