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12.1.16

Inconsciencia y libertad

Entonces llegué a pensar que si no limpiaba mi casa tendría una vida más interesante, porque tendría más tiempo para pensar y hacer otras cosas, quizás relacionarme con gente. Que un poco de polvo estaría bien, como un signo de alguien activo y desinteresado de las cosas sin importancia. Yo no era así, yo limpiaba, empezaba a detectar polvo enganchado en los bordes de las puertas, agarraba un trapo y lo eliminaba, continuaba por otras partes de la casa, y así se pasaban las horas. No eran horas perdidas, porque al final cada sección quedaba impoluta, transparentes los cristales de las ventanas, los suelos relucientes, las mesas brillosas. Sentía que estaba haciendo algo productivo. Miraba para atrás después de finalizar con la tarea y sonreía de satisfacción. Me gustaba.

No obstante tenía necesidad de relacionarme, y eso era bueno. Me gustaba saludar a las personas y establecer una pequeña conversación. Siempre tenían algo lindo para decir, o distinto, cualquier cosa, y me alimentaba. Sobre todo por eso de los presupuestos, o preconceptos, a veces se trataba solamente del lenguaje del cuerpo, a veces intensidad en la mirada o una palabra. Era lo más divertido, adivinar intenciones en las personas, incluso hasta se me había empezado a hacer un hábito desde hacía unos meses. Había tanta gente linda! Con belleza por todas partes, y eso me gustaba todavía más. A los demás, los ignoraba, y se iban solos.


Pero, por esos días en que recién llegaba a la ciudad después de tantos años, limpiaba, para sentirme útil, y la satisfacción de que estaba funcionando me gustaba mucho. Como si en la dinámica de los movimientos hubiera algo salvaje que me hacía sentir parte de la naturaleza, y lo hacía con inconsciencia y libertad.

3.10.15

Momentos - Slow motion


Me regalas tus barcos, tus anclajes. Tus tesoros más grandes.
Me regalas las llaves de tu casa y me dejas entrar, me las entregas con las palmas de las manos abiertas como platos sin mirarme a la cara. 
Me das sonrisas. Me das todo eso con la rapidez de un pájaro amigo.
Entonces no sé si sentirme afortunada o responsable de tu felicidad momentánea. Me cuentas todo, de tus rosas, de tus penas. Lo que más te gusta es verme escucharte. Te entregas con la paz inmensa de un pájaro ciego.
Y te quedas mirando el horizonte con una paz sospechosa.

20.9.15

Clara y Camilo


Clara se sentó enfrente suyo, con esa mirada reflexiva y nocturna que tenía de vez en cuando y comenzó a decirle: "Entonces te dicen que busques, que el que busca encuentra, que debes salir a buscar. Luego resulta que encuentras cosas que no eran las que estabas buscando, entonces dejas de buscar, te metes en tus cosas y pasan las semanas y empiezas a notar cosas raras, empiezas a predecir sucesos o a ver con antelación situaciones. Sientes paz y tranquilidad: te sientes bien. Eso pasa cuando bajas los brazos y te cansas de buscar" - Se levantó despacio y caminó hasta la puerta, levantó con una mano el abrigo que estaba sobre la cama, lo miró con una dulzura inexplicable y salió por la puerta sin hacer ruido.
Clara era todo lo que tenía.
...(Continuará)...


6.9.15

Dos caras

















Mi alegría nace justo ahí donde sale tu tristeza,
con una inocencia comparable a tu resignación.

¿Estoy aquí para salvarte?
Tengo la felicidad que mora en el extremo de tu llanto,
de ese llanto apagado y farragoso que llenaba tus tardes.
Me sale tan pura (igual de pura que tus lágrimas).

Justo en el extremo de tu dolor tengo toda la felicidad del mundo.
Es un punto donde estamos las dos: tu dolor es mi trampolín.
Tu quietud y letargo, mi voluntad inquebrantable.

Quizás este aquí para encontrar a tus verdugos
y gritarles en la cara que la alegría se pega a la vida
irremediablemente.

M Pedemonte

17.5.15

Get lost, you loser

Me encanta vivir en este país, y de Londres nunca te cansás, porque siempre hay un lugar nuevo que descubrir, un parque que no viste, un barrio del que ni sabías que existía. Por eso sigo acá, y busco oportunidades para ser un poquito más feliz. 

Una de las cosas que más me atraen de vivir acá es el trato a las mujeres, no importa de dónde vengas, nadie te pregunta de dónde sos, a nadie le interesa, le interesa que te sientas libre, que crees, que aportes algo a la comunidad, no de dónde venís o lo que tenés puesto.

No obstante, el otro día, mientras hacía en mi bicicleta una ruta desde casa hasta el sur de Londres, tramo de una hora en total (14 km, 8,5 millas), me sucedió algo curioso. Algunos dicen que el sur de Londres es más inseguro que el norte, y así lo creo yo. En definitiva tenía ganas de compartir esta experiencia y es que estamos en una sociedad donde una chica no tiene las mismas libertades que un chico, o una mujer que un hombre, si les gusta más.

Para muestra un botón, iba atravesando un parque del sur con mi bicicleta, mis leggings de cycling, mi mochila y el equipamiento necesario, y un chico en bicicleta se me pone al lado y me dice "Gorgeous, how are you doing?", le contesté que estaba bien, creyendo que con esa respuesta se iría. Acto seguido me pregunta dónde voy, a lo que le contesto: "A una entrevista de trabajo, leave me alone".

Por suerte, en el norte no me pasan estas cosas.

10.1.13

Un largato en mi cama





Si no eres nadie... ¿cómo puedo amarte?


Si eres un pedazo de respiración temblando debajo de la sábana.

¿Cómo puedo decir que no eres lagarto?
¿o un ave dormida?...

Seria un atrevimiento absurdo.

No vuelvas a repetirlo... no podría amarte, no eres nadie.


(sin embargo, y esto es cierto, hoy me gustaría volver a enredarme contigo)



24.11.12

Entre la sociedad y la nada


El mundo está lleno de estereotipos. No importa si estás en Bangkok, en Ghana o en Buenos Aires, los estereotipos estarán siempre ahí, para que vos los reconozcas.

Un hombre de cuarenta vestido de sábado a la mañana discutiendo por el celular y moviendo las manos, como luchando enérgicamente contra algo, es el estereotipo del que vive en queja perpetua, del que vive motivado por materialidades, y desmotivado por la falta de ellas.

El otro día tuve un intercambio de argumentos muy interesante con una persona de mi círculo. Y sabemos que el silencio habla más que las palabras, y cuando alguien no responde a tus palabras es por dos razones: porque no está deacuerdo con lo que decís y considera que contra argumentar es de mala educación o porque piensa que es una perdida de tiempo enredarse en ella.

Cualquiera de las dos opciones no cambia nada en mí: sigo pensando igual y es que la sociedad es el mal más grande de todos los tiempos. La sociedad saca una parte de las personas, y no precisamente la más interesante ni la más rica. Tampoco creo en el ascenso social ni en las empresas. Y cuando uno no cree en algo, en algún momento se nota.

Podrán decir que no se trata de creer o no creer. Podemos usar otro verbo, podemos decir que no me siento cómoda, para usar una perífrasis. Cada día que pasa estoy más segura de que lo único importante, lo único que vale es lo humano de las personas, sus motivaciones, sus placeres más profundos.

Mim y Jem se casaron y vivieron felices
for ever after, well done!
Una sociedad que valora el dinero, que endiosa el poder material, una estructura creada y basada en el individualismo como fundamento y religión no puede ser santo de mi devoción, simplemente porque lo bueno atrae lo bueno y yo tengo muchas cosas hermosas adentro.