20.6.07

De todas las frutas

De todas las frutas la banana es la que más me entusiasma. Una cosa curiosa me sucede con la pera: cuando era chica deliraba por ella, ahora prácticamente la ignoro. El kiwi tiene algo especial cuando está bueno pero fuera de temporada tiene un sabor metálico decadente que me hace pensar en lo mal que compro fruta. Comprar fruta es todo un arte. Las naranjas no traen mayores inconvenientes a un comprador no avezado, verde= agria, naranja= rica. De los duraznos el que me es más afín por mi personalidad es el de agua, la forma de pelarlo me seduce (nótese la capacidad de autopelarse con solo desprender una parte de la finísima y suave cáscara). Las manzanas merecen un capítulo aparte pero me gustaría adelantar que las verdes actuales han dado por tierra un prejuicio que me asaltó desde gurrumina: su agriedad hace imposible pensarla como fruta sin más. Detesto las arenosas, opinión que mantengo a rajatabla desde mis años felices, cuando iba a cuarto grado y las noches de verano en la mesa familiar eran de una dulzura inigualable. De las ciruelas, las negras y de los tomates, los redondos, aunque cuando entré en el secundario me comencé a hacer amiga de los perita. Un abrazo a todos aquellos que respeten a la fruta. Hasta otra.

2 comentarios:

Bruno said...

no comen arándanos x allá??
acá es la sensación y en yanquilandia ni te cuento, según dicen.
bye bytes Mel

Anonymous said...

me encanta como describis todo..ii me encanta esta parte:

" De los duraznos el que me es más afín por mi personalidad es el de agua, la forma de pelarlo me seduce (nótese la capacidad de autopelarse con solo desprender una parte de la finísima y suave cáscara)."