15.4.10

Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha (...)

Dos años largos ha que ciño la corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la nación son españoles; todos invocan el dulce nombre de la patria; todos pelean y se agitan por su bien, y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible afirmar cuál es la verdadera, y más imposible todavía hallar remedio para tamaños males. Los he buscado ávidamente dentro de la ley y no lo he hallado. Fuera de la ley no ha de buscarlo quien ha prometido observarla.






Amadeo Fernando María de Saboya (Turín, Piamonte-Cerdeña, 30 de mayo de 1845 – Turín, Italia, 18 de enero de 1890) fue rey de España con el nombre de Amadeo I y primer duque de Aosta.

1 comentarios:

Emmaskarada said...

Es absolutamente genial lo que dijo, sigue siendo absolutamente cierto. Gracias