23.10.07

INVIERNO

En un país nórdico y en el mes de octubre el frío es más o menos como en el mes de julio en Argentina, o más, el aire helado te raja la piel y te penetra por los huesos, lo sentís.
El año pasado cuando comenzaban las clases y me encontraba a las ocho de la mañana llevando a la nena que cuidaba al colegio, en el este de Londres, una señora de buen ver, mientras esperábamos para poder entrar los niños, me dice... "Ah... a mi me encanta el invierno" y yo, que lo destesto, le pregunto: "Ah sí... y por qué?"... "Porque estamos todos adentro calentitos, con la calefacción y los vidrios empañados, en casa... es perfecto"... Y yo como una estúpida me puse a pensar en la gente que no tiene calefacción o no tiene una casa tan confortable como la de ella... y me pareció tan miserable su sonrisa, sus gestos, me pareció tan estúpida su alegría... Y me sentí diferente, como casi siempre, sentí esa angustia enquistada en la garganta, como si el veneno no existiera en esa casa superacondicionada, como si las ratas se hubieran ido a otra parte. Ja.

2 comentarios:

Mauro Emiliozzi said...

Ves? por eso en estos paises "bananeros" siempre seremos más felices que en la gélida Europa...

Lady V said...

Yo hubiera pensado lo mismo...y se me hubiera puesto la piel de gallina y no por el frío...