
desde un tiempo a esta parte mi organismo ha dejado de recibir alimentos fritos, chocolate, dulces y otros productos sintéticos, resultado: los dulces ya no me atraen, el chocolate no me interesa y la ingesta puntual de fritangas hace que me duela el estómago durante horas, como hoy, que decidí meterme un combo de papas fritas que ofrecían en el comedor, harta de que la gente me restregara mi delgadez por la cara