La Navidad no despierta en mi más que recuerdos. Recuerdos de mis años de niña of course cuando siempre estaba el vecino o amigo de la familia, soltero y un poco gordo, que se prestaba a hacer las veces de Papá Noel, constelaciones de voces que no entendía y que hacían más misterioso el momento... ohhh papá noel!!!... salíamos afuera y mentíamos ver en el cielo estrellado las ténues luces del trineo... señales había por todas partes, señales de la navidad. Navidad. El arbolito, todas las puertas abiertas para que se ventilara la casa. Todo era magia. Y creo que mis padres disfrutaban de ver que todo era felicidad para nosotros. Navidad. La Navidad para mi significa recuerdos de mis años de niña. La Navidad para mi no tiene ningún sentido más que el de ver cómo las ventas crecen, las tiendas rebasan de gente... magia, ya no existe la magia de la navidad porque soy lo suficiente madura para darme cuenta que los comerciantes se preparan para ver disparar las ventas y la gente se miente a si misma, alguna gente da asco. Pienso que la consciencia de las cosas hace infeliz a la gente pero también te voy a decir, a vos, amigo enmascarado, que prefiero ser consciente infeliz que ignorante de la realidad de mierda que el mundo vive. Claro que soy una optimista, claro. SI TUVIERA QUE NACER DE NUEVO SERÍA SOR JUANA INÉS, Y NO TE RÍAS QUE TE VEO.
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